La tendencia a tratar de manera «infantilizada» a las personas con discapacidad intelectual la mayoría de veces es inevitable ya que nos despiertan una ternura que provoca esa actitud sin que seamos conscientes de ello. Si además son niños todavía más…

Océano Travesía acaba de publicar un cuento de la mano de Gusti que conoce el Síndrome de Down de muy cerquita: No somos angelitos. Una delicia de libro que nos explica desde el punto de vista del niño protagonista como se relaciona con el mundo, desde que llega a la família:

«Cuando llegué a casa papá y mamá no sabían qué hacer conmigo. Tengo un amigo, es un cromosoma de más. Se instaló en el techo de casa hasta que lo dejaron entrar. 
Un día me presentaron a la família, otro día a los amigos y luego a toda la comunidad… Todos dicen cosas encantadoras de mí…»

Un álbum que nos abre los ojos a la manera como tratamos a las personas con discapacidad. En este caso un niño con Síndrome de Down que a través de su simpàtica manera de explicar como es y como se siente normaliza de una manera fantástica la discapacidad.

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Porque como él dice:

«No somos angelitos, somos niños»

Las ilustraciones de trazo infantil y mucho color dan la vuelta al texto, como todo àlbum ilustrado, de manera que el texto dice una cosa y la ilustración la contraria dando un toque de humor fantástico a la narración.

No somos angelitos es un libro para todas las edades que normaliza la discapacidad y nos acerca un poquito a esos «angelitos» que quizá no lo sean tanto…