¿Sabes esos cuentos que a medida que los vas leyendo vas viendo que te gusta más y más? Este es el caso de La princesa y la cerdita, un cuento de Jonathan Emmett y ilustraciones de Poly Bernatene publicado por Maeva Young.

La verdad es que lo empecé con pocas espectativas. No me sonaba la cubierta y me pareció así a primera vista un poco… «del montón». Con todo lo que se publica es difícil encontrar un cuento que te sorprenda sin haber leído algo antes en alguna selección bibliográfica o guía de lectura.

Y me ha gustado por diversos motivos. El principal es el toque de humor que le da el autor del texto Jonathan Emmett a quien ya conocía por el cuento Aquí hay monstruos que también tiene ese toque de humor que tanto me gusta en los cuentos.

Otra de las razones es mi debilidad (ya sabéis) por los cuentos que hablan de otros libros o bibliotecas. En este caso hace referencia a diferentes cuentos clásicos de la literatura infantil: La bella durmiente, Pulgarcita, El príncipe y el mendigo o El gato con botas… Y es que ya se sabe que hay un tipo de cosas que pasan todo el tiempo en los libros.

Eso es precisamente lo que piensan el granjero y su esposa cuando su cerdita Cochinela se convierte en una niña preciosa, y lo que piensan los reyes cuando su preciosa hijita Clarinela, se convierte en una cerdita. Tan solo el lector sabrá como ha sucedido el  «cambiazo» y es que este cuento tiene todos los ingredientes para ser un, ¡perfecto álbum ilustrado!

Una princesa que crece entre campesinos y una cerdita a quien quieren convertir como sea en una princesa. Con este argumento, ¿a quién no le apetece leer el cuento?

Os dejo con el vídeo en el que el mismísimo autor presenta el cuento que no tiene desperdicio…

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